A la hora de crear una estrategia de marketing es importante tener en cuenta el target al que te diriges. Para ello es necesario definir bien el público objetivo, el cliente ideal y el buyer persona.
Para obtener unos buenos resultados en nuestras campañas de marketing, lo primero que debemos hacer es conocer el mercado de nuestro producto o servicio. Es importante tener en cuenta la diferenciación y la personalización y para ello es necesario conocer a estos tres tipos de clientes. El objetivo es llegar a las personas correctas y a ser posible en grandes cantidades.
Importancia de definir estos conceptos
Dirigirnos de manera correcta a nuestros potenciales clientes es clave para que ellos mismos sean capaces de comprender el mensaje que les estamos lanzando correctamente y necesitamos que se sientan identificados con lo que le contamos para que generemos una confianza con ellos y se decanten por comprar nuestros productos o servicios.
Es normal tener varios tipos de público objetivo, especialmente si vendes diferentes productos o servicios. Vamos a definir a continuación los tres tipos de target que existen para que tengas claras las diferencias y consigas llegar a tu objetivo final.
- Público objetivo
El público objetivo es aquel grupo de personas a las que se dirige nuestra marca. Este grupo se hace teniendo en cuenta aspectos demográficos cómo el sexo, la ubicación, la edad, las conductas, los hábitos de consumo, etc.
Esta segmentación nos sirve para concretar más en la persona a la que finalmente nos queremos dirigir.
Un ejemplo sería:
Hombres, de entre 25 y 55 años, que vivan en España, con estudios universitarios y con un negocio propio. - Cliente ideal
El cliente ideal es aquel cliente que es mucho más concreto, y para compararlo puedes utilizar cómo ejemplo a clientes actuales que ya tengas. Es decir, el cliente ideal es aquel que además de formar parte de tu público objetivo, esté interesado en tus servicios y comparte tus mismos valores. Estos serían algunos de los rasgos que serían ideales en un cliente.
Es importante ver que el cliente se identifica con el negocio. El consumidor debe pensar que tu producto satisface por completo todas sus necesidades y considera que es el mejor en el mercado. Hay que tener en cuenta que puede haber más de un tipo de cliente ideal.
Un ejemplo de cliente ideal siguiendo el ejemplo anterior sería:
Hombres emprendedores, de entre 25 y 55 años, que vivan en España, más concretamente en ciudades grandes como Madrid o Barcelona, con estudios universitarios e interés por las ventas y con un negocio propio. Necesitan mejorar su marca con el fin de atraer a potenciales clientes y son conscientes que necesitan más formación en Transformación Digital. - Buyer persona
El buyer persona se refiere a todo lo anterior pero añadiendo ciertos aspectos/rasgos más específicos creando un personaje ficticio con esos datos. Se trata de poner nombre y apellidos, edad concreta, inventarse su vida, su familia y sobre todo saber qué hace, qué opina, cuáles son sus necesidades y motivaciones, cuáles son sus objetivos, etc.
Se pueden crear varios perfiles de buyer persona, puedes hacerlos con diferentes comportamientos, esto te ayudará a adaptar mucho los mensajes de la campaña.
Es muy importante tener en cuenta que la información que adaptamos, proviene de los propios clientes potenciales. Necesitamos datos reales para poder adaptarlo después a las campañas de marketing que hagamos.
Un ejemplo de buyer persona de RMG sería el siguiente:
Felipe tiene 55 años y es CEO de una empresa de software. Tiene dos hijos, uno de 20 y uno de 15. Sabe la presión que tiene en su puesto de trabajo, donde además de todo lo que tiene que hacer en el día a día, debe estar consciente de las tendencias del mercado para tener a su empresa en la vanguardia. Es ambicioso, metódico y leal, características que le han llevado a su puesto de trabajo. Su principal foco es poder pasar más tiempo con su familia y retomar amistades que el trabajo ha hecho, que se distancien, pero sabe que siguen ahí. Busca la solución a sus problemas en la automatización de procesos y de mejorar a su equipo de trabajo para poder descansar también en ellos, generar esa confianza. Es consciente de lo que se necesita para “ser exitoso”. Lee libros, hace deporte y mantiene buenos hábitos. Cuerpo sano, mente sana.
Cómo se puede apreciar, hemos creado y definido un perfil ficticio, psicológico y demográfico de cómo sería un potencial cliente.
Ventajas de saber identificar estos conceptos
El éxito de cualquier estrategia de comunicación o campañas de marketing dependen mucho de cuanto conozcamos a las personas a las que queremos dirigirnos.
Conocer a nuestros potenciales clientes hará que no hables de ti como empresa en todo momento, sino que podrás enfocarte más en sus necesidades para así ofrecer el mejor producto o servicio con respecto a la competencia.
Cuando tienes claro estos conceptos, te olvidas de los mensajes generalistas, y esto es algo a tener en cuenta porque lo que tiene que estar en el centro en todo momento es el cliente y por consiguiente sus necesidades.